En este artículo, vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de los mitos que rodean al ají, ese ingrediente picante que añade sabor y emoción a nuestras comidas. ¿Alguna vez te has preguntado por qué nos encanta el picante a pesar de que puede causar un ardor intenso? Acompáñanos mientras desentrañamos la verdad detrás de algunas creencias populares sobre este delicioso y picante fruto.
Mito 1: «El picante del ají está en las pepitas»
Este mito es uno de los más extendidos, pero ¿es realmente cierto? La verdad es que la capsaicina, el compuesto químico responsable del picante del ají, se encuentra en las venas del fruto, no en las semillas. Así que, aunque puedas quitar todas las semillas, si no eliminas las venas, seguirás experimentando ese característico ardor en la boca.
Mito 2: «Tomar agua fría alivia el ardor del ají»
Cuando comemos algo muy picante, el primer instinto suele ser tomar agua para calmar el ardor. Sin embargo, ¿realmente funciona? Sorprendentemente, el agua fría no disuelve la capsaicina, por lo que no alivia el picor. De hecho, puede dispersarlo por toda la boca, haciendo que la sensación sea aún más intensa. La mejor opción para calmar el ardor son los lácteos, como la leche o el yogur, que contienen una proteína llamada caseína que neutraliza el efecto de la capsaicina.
Mito 3: «El ají causa gastritis y úlceras»
Este mito ha sido desmentido por la ciencia. De hecho, los capsicinoides del ají pueden proteger la mucosa gástrica y, en algunos casos, inhibir el crecimiento de la bacteria Helicobacter pylori, que es la principal causa de gastritis y úlceras. Así que, contrario a la creencia popular, el ají puede ser beneficioso para el sistema digestivo.
Mito 4: «Un ají viejo pica más»
¿Has escuchado alguna vez que los ajíes más viejos son más picantes? Esto tiene algo de verdad. Con el tiempo, un ají pierde humedad y se seca, lo que concentra la capsaicina en las venas del fruto. Por lo tanto, un ají más viejo puede ser más picante que uno fresco.
Mito 5: «Comer ají alivia el resfriado»
Aunque pueda sonar extraño, este mito tiene algo de verdad. El ají actúa como un expectorante, estimulando la mucosa gástrica y aumentando las secreciones del sistema respiratorio. Esto puede hacer que las flemas sean más fluidas y aliviar síntomas como la congestión nasal. Así que, la próxima vez que tengas un resfriado, ¡considera agregar un poco de ají a tu dieta!
Mito 6: «El ají pica dos veces»
Seguro has escuchado el dicho popular de que «el ají pica dos veces». Y aunque suene gracioso, hay algo de verdad en ello. Después de una comida picante, parte de la capsaicina puede continuar su recorrido por el sistema digestivo y causar sensaciones picantes al salir. Aunque no será tan intenso como al entrar, es una experiencia que muchos pueden confirmar.
Mito 7: «El ají es un afrodisíaco»
Finalmente, llegamos a un mito que ha generado mucho debate a lo largo de los años. Si bien no hay evidencia científica sólida que respalde esta afirmación, muchos creen que el ají puede tener propiedades afrodisíacas debido a la liberación de endorfinas que produce. Aunque la ciencia no puede confirmarlo, la experiencia subjetiva de muchas personas sugiere que el ají puede tener un efecto estimulante en el cuerpo.
¡Y ahí lo tienes! Siete mitos sobre el ají explorados y desmitificados. La próxima vez que disfrutes de una comida picante, recuerda estas verdades detrás de las creencias populares y saborea el picante con un nuevo nivel de aprecio y entendimiento.
Fuente: Libro Ajíes Peruanos: Sazón para el Mundo (2009). Autores: Sociedad Peruana de Gastronomía – APEGA, Programa de Hortalizas de la Universidad Nacional Agraria La Molina, Instituto Nacional de Investigación Agraria – INIA, Instituto de Investigaciones en Hotelería y Turismo de la Universidad San Martín de Porres